TODO PARA EEUU

CAPITAL DE NORTEAMERICANO ADQUIERE LA PENÍNSULA


En octubre de 2003 Tim Weiner, articulista de THE NEW YORK TIMES describió el fenómeno de la nueva colonización de la península de Baja California por familias de los EEUU que compran miles de hectáreas de terrenos en un frenesí que parece no terminar.


Lo anterior tiene su tiene su origen en la supresión de la Ley Glass - Steagall de 1999. Antes se prohibía que el dinero de ahorro y depósito se mezclara con las transacciones de bancos de inversión y bolsa de valores. Los especuladores del mercado de bienes raíces aprovecharon esta desregulación para hacer dinero rápido y la península de Baja California fue el objetivo ideal para la adquisición de tierras, aún a pesar de las restricciones constitucionales.


Este boom inmobiliario fue confirmado en abril de 2018 por Gustavo Torres, como presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios en Baja California, cuando anunció que “inversionistas de California,  Estados Unidos, se encuentran interesados en comprar hoteles, terrenos, condominios y residencias frente al mar en toda la península de Baja California”.


Los grandes capitalistas han demostrado sobradamente capacidad para comprar en una sola exhibición y de contado, por ejemplo, la Isla Espíritu Santo y por increíble que parezca, también de la misma forma adquireron completo el pueblo minero El Triunfo.


Un proceso de gentrificación donde los nativos, los oriundos, los choyeros, pierden la capacidad de regir su destino, porque han sido desplazados hasta en su representación mayoritaria en la institución donde se toman las decisiones más trascendentes: El Congreso del Estado de Baja California Sur.